Low code – No Code: Dos enfoques de desarrollo software diferentes
¿Low Code – No Code o, más bien, debería distinguirse entre Low Code y No Code? Desde hace muchos años atrás, diferentes firmas analistas y proveedores de soluciones tecnológicas se han empeñado en categorizar estos dos enfoques de desarrollo de aplicaciones dentro de un mismo grupo. Sin embargo, a medida que su nivel de implementación empresarial ha ido creciendo con el transcurso de los años, cada son más las voces dentro del sector tecnológico que coinciden en analizar y tratar de forma independiente cada una de estas dos modalidades de desarrollo software.
Ahora bien, ¿sería capaz de determinar las principales diferencias y semejanzas entre Low Code y No Code? Sea cual sea su respuesta, le invitamos a continuar leyendo esta publicación, en la que analizamos con detalle cada una de estas dos tecnologías, con el objetivo de esclarecer cualquier duda y afianzar conceptos clave para distinguirlas.
¿Qué es el bajo código?
El Low Code o bajo código es un enfoque de desarrollo software que permite diseñar aplicaciones para uso empresarial, empleando para ello un mínimo de código o lenguaje de programación. Para poder hacer uso de esta tecnología, es necesario recurrir a las Plataformas de Bajo Código (LCP), también denominadas Plataformas de Aplicaciones de Bajo Código (LCAP) o Plataformas de Desarrollo de Bajo Código (LCDP). Estas ofrecen a los usuarios un entorno de desarrollo software visual que, mediante la tecnología drag and drop, permite arrastrar y soltar bloques o módulos preconstruidos y vincularlos entre sí, a través de conectores. Así, se consigue reducir la cantidad de código que se debe ingresar manualmente. Ahora bien, cualquier clase de personalización que sea necesario llevar a cabo sobre alguna de las funcionalidades, requerirá siempre del uso de codificación manual, al igual que los softwares diseñados a medida. Por tanto, se trata de un tipo de tecnología orientada a desarrolladores de software que disponen de conocimientos en programación.
Entre los principales beneficios de las plataformas que incorporan esta tecnología, y según un artículo publicado por Alexander C. Bock, miembro del Grupo de Investigación de Modelado Empresarial y Sistemas de la Información de la Universidad de Duisburg- Essen, bajo el titulado Low-Code Platform, se encuentran:
- Mejora de la capacidad de las organizaciones para adaptar los sistemas de software a los requisitos rápidamente cambiantes.
- La reducción de costes de desarrollo y mantenimiento de los sistemas de software empresarial.
- El aumento de la productividad y agilidad a nivel de diseño y desarrollo de software.
- Fácil capacitación de los usuarios (desarrolladores).
- Empoderamiento de los usuarios (desarrolladores).
¿Qué es el no código?
El No Code, sin código o cero código, es otra modalidad de desarrollo software que prescinde por completo del lenguaje de programación a la hora de diseñar aplicaciones empresariales. Se trata de una tecnología característica de las Plataformas de Desarrollo No Code (NCDP), también conocidas como “No-Code Platforms” (NCP), que supone una evolución respecto a las LCP, al no requerir de ningún tipo de conocimiento sobre codificación para su uso. Este tipo de plataformas ofrecen a los usuarios un entorno de desarrollo 100% visual, mediante un interfaz de usuario fácil, amigable e intuitiva, desde la que se pueden arrastrar y soltar los módulos prediseñados, entre otras herramientas, hasta diseñar la aplicación deseada.
Entre los principales beneficios de este tipo de plataformas destacan, especialmente:
- Mejora de la colaboración entre equipos de TI (Tecnologías de la Información) y resto de áreas, ya que al no ser necesaria la codificación manual para el diseño de aplicaciones, todos pueden participar en las diferentes etapas del Ciclo de Vida de Desarrollo Software (en inglés: SDLC – Systems Development Life Cycle).
- Fácil capacitación de los usuarios, tanto de los perfiles más técnicos como de los que carecen de conocimientos vinculados con el área de TI.
- Aumento de los niveles de productividad de los empleados y reducción de costes.
- Desarrollo en menos tiempo y con menos recursos, respecto a las plataformas Low Code.
- Las pymes que no cuenten con departamentos específicos de TI pueden hacer uso de esta tecnología para diseñar aplicaciones de negocio, al no ser necesarios conocimientos de programación.
- Diseño de cualquier tipo de aplicación, sin importar el nivel de personalización o complejidad.
Diferencias Low code – No code
1. Uso de código vs. prescindir del lenguaje de programación
Tanto las plataformas de código bajo como las plataformas sin código cuentan con una interfaz visual que permite crear aplicaciones de forma modular, mediante una interfaz desde la que el usuario puede arrastrar y soltar los componentes prediseñados. No obstante, la principal diferencia entre ambos tipos radica en que las LCP, sí que requieren del uso de código. Un requisito que limita el desarrollo de aplicaciones a aquellos usuarios con perfiles más técnicos del departamento de TI, al requerir de su intervención en todas las fases que componen el SDLC: planeación, análisis, diseño, desarrollo, testeo, ejecución y mantenimiento.
2. Programadores vs. citizen developers
Tal y como explicábamos en el anterior apartado, el uso de código, en mayor o menor medida, convierte en imprescindible la figura del programador. Principalmente, porque este profesional es quien dispone de los conocimientos y competencias necesarias para desarrollar aplicaciones. Una dependencia a la que pone fin el No Code, ya que posibilita que los usuarios sin conocimientos técnicos (en inglés, citizen developers) de otros departamentos, como Ventas o Marketing, puedan participar, de principio a fin, en todas las etapas del ciclo de vida del software. De esta manera, el personal de TI puede centrar todos sus esfuerzos en otras cuestiones más relevantes, como el mantenimiento de la seguridad informática o el desarrollo de labores de soporte técnico, dentro de la organización.
3. Tiempo de desarrollo y costes reducidos vs. muy reducidos
Si comparamos el tiempo destinado al desarrollo de una aplicación, a través de una plataforma Low Code y una No Code, el resultado es evidente. Las plataformas sin código habilitan a cualquier usuario de negocio a desarrollarlas, en un margen de tiempo más reducido, al no requerir de codificación. A su vez, esto repercute en una disminución, tanto de los recursos destinados a cada proyecto como en términos de mantenimiento.
Por otra parte, se mitigan las fuentes de riesgo asociadas con los proyectos de desarrollo software tradicional, como las identificadas por Barry Boehm, en su obra Software Risk Management: Principles and Practices (1991), las cuales son:
- Falta de personal cualificado.
- Planes poco realistas.
- Comprensión inadecuada de los requisitos.
- Interfaz de usuario inadecuada.
- Añadir características innecesarias (“gold-plating”).
- Falta de control sobre los cambios en los requisitos.
- Problemas con los componentes reutilizables y APIs.
- Problemas en las tareas realizadas externamente.
- Tiempo de respuesta pobre.
- Expectativas demasiado altas, en relación con los medios tecnológicos empleados.
4. Democratización a nivel de desarrollo software
No cabe duda de que, las plataformas Low Code y No Code han democratizado el desarrollo de aplicaciones a nivel empresarial. No obstante, las segundas van un poco más allá al posibilitar que cualquier empresa, sin importar su tamaño o sector, pueda acceder a ellas impulsando su proceso de transformación digital, obteniendo una importante ventaja competitiva y, mejorando y simplificando las operaciones.
En líneas generales, las aplicaciones empresariales o destinadas a uso empresarial diseñadas mediante la tecnología sin código se pueden clasificar bajo tres tipologías diferentes:
- Aplicaciones para uso estrictamente interno: Comúnmente conocidas bajo el nombre de aplicaciones comerciales internas o específicas, están destinadas al desarrollo de la función comercial y, también, a la gestión interna de, por ejemplo, los recursos humanos de la organización (administración de perfiles y de la documentación necesaria para realizar el alta del trabajador en los organismos competentes, cursos de formación, vacaciones y permisos, calendario laboral, notificaciones, etc.).
- Aplicaciones de empresa a empresa (B2B): Aquellas que involucran a proveedores o distribuidores y que, por tanto, permiten la comunicación entre varias organizaciones. Algunos ejemplos de este tipo de aplicaciones los encontramos en aquellas destinadas a la gestión integral de las exportaciones y, también, la logística.
- Aplicaciones de empresa a clientes (B2C): Están orientadas a los clientes y buscan ofrecer una experiencia de usuario totalmente personalizada. Un gran número de ellas se ejecutan en un servidor web, lo que conlleva que los usuarios tengan que acceder a ellas, a través de internet. Aquí encontramos ejemplos tan dispares como las utilizadas para hacer pedidos y pagar directamente a través del smartphone mediante una integración con una aplicación de pagos, aplicaciones de fidelización, seguimiento de pedidos, etc.
La opinión de las principales firmas analistas sobre el Low code – No code
Tal y como anunciábamos al principio de este artículo, desde hace un tiempo atrás, las principales firmas analistas de software del mercado han emitido opiniones divergentes al respecto de si las plataformas Low Code – No Code debían considerarse de forma conjunta o, por el contrario, independiente.
Ante esta situación, y con el propósito de arrojar luz sobre esta cuestión, a continuación, recopilamos algunas de las opiniones vertidas por las principales firmas analistas del mercado, como Gartner, IDC y Everest Group acerca de cómo valoran la tecnología Low Code – No Code.
1. El No Code será la tecnología líder en los próximos años. Así lo destaca Gartner, una de las principales firmas analistas de tecnología señalando que, en 2025, el 70 % de las nuevas aplicaciones desarrolladas por las organizaciones, utilizará esta tecnología, además de Low Code, frente a menos del 25 % durante 2020.
2. La compañía IDC, nombrada firma analista del año 2022, destaca en una reciente publicación titulada IDC Forecasts Strong Growth for Low-Code, No-Code, and Intelligent Developer Technologies que “los ingresos de tecnologías de desarrollo inteligente, sin código y de bajo código (LCNCIDT), en todo el mundo, aumentarán hasta los $ 21,0 mil millones en 2026”.
Asimismo, el documento señala que, una de las ventajas del No Code respecto a los otros dos tipos de tecnologías, es que permite “la creación de software, por parte de desarrolladores que no tienen conocimientos técnicos”; y, también, que este tipo de tecnología está basada en “modelos y/o en inteligencia artificial para permitir la creación de software”.
3.Finalmente, Everest Group destaca en una publicación titulada Unpacking the Low Code/No Code Opportunity in Banking Financial Services and Insurance (BFSI), que el Low Code – No Code se ha abierto paso en el sector de los servicios financieros bancarios y de los seguros, “facilitando las operaciones y optimizando los costes”. Asimismo, señala que “este enfoque proporciona una herramienta de desarrollo de modelado visual que los equipos comerciales pueden usar fácilmente”. No obstante, ante la necesidad de tener que elegir entre una u otra solución, el No Code siempre va a contribuir a suplir las carencias relacionadas con la escasez de perfiles de desarrolladores en el mercado laboral.